Nuestro cerebro es uno de nuestros órganos más complejos e importantes, así como uno de los que más tarde en acabar de desarrollarse. Se trata de una estructura presente en una gran mayoría de los animales y que ha ido desarrollándose de maneras diferentes y evolucionando de distintas maneras según la especie a lo largo de millones de años. Analizar cómo era el cerebro de nuestros ya extintos antepasados es una tarea ardua y compleja. De hecho, una observación directa de un encéfalo de especies anteriores a la nuestra (e incluso de antepasados dentro de nuestra misma especie) no es posible. El cerebro es tejido blando, con lo que no se fosiliza y termina por pudrirse y desaparecer. Ello implica que, con la posible excepción de sujetos que murieran congelados y que se hubiesen preservado en el hielo, la observación de un cerebro de homínido no es posible de manera directa.
La paleoneurología.
El principal elemento que nos permite intentar observar cómo el cerebro humano ha ido evolucionando es la capacidad craneal, es decir, la cantidad de volumen cerebral que cabría dentro de un cráneo de una especie determinado. Un cerebro funcional precisa de un aporte energético constante, funcionando mejor cuanto más eficiente el aporte de oxígeno y nutrientes
El desarrollo del encéfalo en las distintas especies de homínidos:
- Ardipithecus ramidus:
El Ardipithecus es probablemente uno de los antepasados más antiguos del ser humano jamás hallados. Este ser, de características simiescas, poseía un pequeño cráneo de aproximadamente 350 cm cúbicos (la de los chimpancés actuales está entre los 275 y los 500)
Esta especie ya era bípeda, pero su pequeño encéfalo hace que la gran mayoría de habilidades cognitivas superiores fueran en el mejor de los casos improbables. El hecho de que vivieran en colectividad indica un cierto nivel de socialización, semejante al de los grupos familiares de otros grandes simios actuales. El conocimiento y sus capacidades son limitadas.
- Australopithecus afarensis:
Son un género de homínido emparentado con nosotros. Esta especie se caracterizaba por un cráneo con una capacidad craneal relativamente pequeña, de alrededor de 400-480 cm cúbicos. El interior del cráneo poseía diferentes cavidades aéreas que protegían el encéfalo.
La morfología podría reflejar la existencia de un lóbulo frontal relativamente pequeño, teniendo pocas capacidades cognitivas superiores y siendo su capacidad de razonamiento y planificación bastante limitados. No poseía un nivel de creatividad o memoria elevado.
- Homo habilis:
Esta especie posee un cráneo de mayor tamaño y alguno más redondeado, con una capacidad craneal de alrededor de 600-640 cm cúbicos. Era capaz de crear ciertas herramientas, lo que exige una habilidad de planificación y desarrollo algo superior a las anteriores especies. Tiene mayor coordinación de ojo mano con un área motora mayor. Al indicar que cazaban podemos sugerir que tiene una capacidad de generar estrategias y una mejora del nivel de comunicación.
- Homo erectus:
El volumen craneal de esta especie es entre los 800 y los 1000 cm cúbicos, siendo esta especie la que empezó a dominar y utilizar el fuego como herramienta. Poseían un lóbulo frontal algo más desarrollado. El alargamiento de la parte posterior del cráneo podría indicar un mayor desarrollo de los lóbulos occipital, parietal y temporal.
- Homo neanderthalensis:
Es nuestro pariente más cercano y convivió con nuestra especia durante miles de años.la capacidad craneal podría ser incluso mayor a la nuestra está entre los 1400 y los 1900 cm cúbicos. Autocontrol corporal y percepción. Se sabe que cuidaban de sus enfermos, probablemente tenían un lenguaje semejante al nuestro y a veces llevaban a cabo enterramientos. Poseían un área del lenguaje y tenían capacidad de abstracción, empatía y un grado elevado de autoconciencia.
- Homo sapiens:
Ha sido considerada tradicionalmente la mas evolucionada e inteligente, se caracteriza a nivel cerebral por un amplio desarrollo del neocórtex y especialmente por el enorme tamaño de nuestro lóbulo frontal. Esto nos permite la realización y posesión de funciones cognitivas .nuestra capacidad craneal es alrededor de entre 1300 y 1800 cm cúbicos
Begoña Cámara 1º BACH A.